Fin de las FARC
Nacional

Colombia después de las FARC  

El conflicto con las FARC está llegando a su fin. Y es que el 31 de julio es la fecha límite para que la ONU se haga cargo de los últimos contenedores con el armamento utilizado por las FARC durante los últimos 50 años. Sin embargo, el término de este conflicto no significa el inicio absoluto de paz en Colombia, ya que el estado tendrá que seguir combatiendo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), además de otros pequeños grupos guerrilleros. Junto a ello, queda resolver los conflictos con la parte agricultora del país, con quienes existe un largo historial de violencia civil, junto con el combate de la delincuencia existente en ciudades como Bogotá, Medellín o Cali. Si bien se han mencionado algunos, ¿cuáles son los reales problemas que Colombia deberá enfrentar, una vez finalizado el conflicto con las FARC? A continuación, se detallan cinco.

1.- Integración de las FARC a la civilización colombiana

Desde ahora, las FARC funcionarán como un partido político. según lo que se acordó con el gobierno. Sin embargo, su consolidación como partido político ha sido aplazada varias veces, ya sea debido a los constantes retrasos en el proceso de desarme, como también por el delicado estado de salud del líder de las FARC, el guerrillero Rodrigo Londoño, también conocido como «Timochenko». La incorporación de las FARC al mundo político ha generado divisiones entre la izquierda, ya que mientras unos recalcan la importancia de reforzar los acuerdos de paz mediante acompañar a esta nueva división política, otros consideran que no lograrán generar mayor impacto en la población debido a la baja popularidad que tienen en ciudades grandes del país.

2.- Negociaciones con ELN

Siendo casi tan antigua como las FARC, el ELN lleva años luchando contra el gobierno colombiano, aunque presentan mayores restricciones a nivel territorial. Si bien el presidente Santos ya ha manifestado intenciones de iniciar el diálogo para negociar la paz, la existencia de un secuestrado por parte de ELN y la negación de este a su liberación ha puesto trabas en el proceso. Por su parte, el ELN exige el alto al fuego en zona bilateral, cosa que el gobierno tampoco ha accedido a aceptar. Mientras ninguno de los dos ceda en su postura, el conflicto se mantendrá.

3.- Grupos paramilitares organizados

Grupos paramilitares como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), las Águilas Negras, o el Clan del Golfo han estado en proceso de reorganización fortaleciendo su presencia en el territorio, y dando inicio a una ola de asesinatos selectivos a miembros de movimientos sociales, defensores de derechos humanos y guerrilleros desmovilizados. La respuesta de gobierno ha sido meramente militar y no hay conversaciones de paz contempladas con estos grupos, por el momento.

4.- Cese de guerra en territorios rurales

Uno de los grandes debates del postconflicto con las FARC es el desarrollo económico que debe trabajarse en los sectores rurales. Durante años ha existido guerra interna con este entorno, debido a combates entre guerrillas y ejército, además de la incursión de masacres paramilitares al término de los años 90. Gran parte de la población rural ha mostrado rechazo a las políticas de extractivismo y monocultivo agrícola impulsadas por el presidente Santos, además del rechazo a megaproyectos mineros y petroleros. Todo indica que la desigualdad en campo agrícola seguirá existiendo, incluso en gobiernos venideros.

5.- Conflictos en las ciudades

Debido a los constantes conflictos armados que ha habido en territorio rural en las últimas décadas, gran parte de esa población ha optado por mudarse a las grandes ciudades, ocasionando un desbordamiento descontrolado. Ciudades como Buenaventura se han visto completamente sobrepasadas, con una población sin precedentes, dando inicio a sectores precarios. La desigualdad extrema y la escasez de oportunidades para la población ha desencadenado una ola de violencia.

Jaime Oportus
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