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¿Cómo crear una rutina de limpieza para el hogar?

En el marco de la pandemia producto de la COVID-19, los hábitos de limpieza se han reforzado en todos los hogares del mundo. Sin embargo, un buen aseo va más allá de rociar con alcohol gel todo a nuestro paso. Si acabas de independizarte y no sabes por dónde comenzar el mantenimiento de tu nuevo departamento, te ofrecemos sencillos consejos para convertirte en un experto. ¡Sigue leyendo!

Los dormitorios

El dormitorio es un espacio que sirve para algo más que el descanso. Si el departamento es pequeño, es muy posible que lo utilices para estudiar o teletrabajar, o para echarte a ver tus series favoritas. Este uso, adicional a las horas de sueño, convierten la muda de sábanas en una tarea que no es recomendable olvidar.

Ahora bien, ¿cada cuánto cambiarlas? Una vez por semana será suficiente en la mayoría de los casos; sin embargo, es recomendable que evites comer sobre la cama, para ahorrarte las molestas migas y prevenir que algo se derrame. Aplica la misma frecuencia de cambio en las cortinas para el dormitorio, sobre todo si gustas de mantener la ventana abierta.

Adicional a esto, aspira la habitación una o dos veces por semana, dependiendo de la suciedad acumulada. En cuando a la limpieza del mobiliario, sacude el polvo al menos dos veces al mes.

El baño

Mantener la higiene del baño es una tarea que no puede olvidarse, así que resulta obligatorio hacerlo una vez por semana. Utiliza productos como cloro gel y limpiador en crema para todas las superficies de cerámica y metal, recuerda frotar bien para evitar la acumulación de sarro. Además, aplica un limpiador de vidrios para el espejo y las puertas de la ducha, si estás fueran de ese material.

Si tienes cortinas especiales para el baño, lávalas con cloro gel hasta que las notes deterioradas; en ese momento, deséchalas y adquiere otra.

Es necesario que permanezcas atento a la posible acumulación de moho, sobre todo en la zona del techo y la pared sobre la ducha. Si notas algunos puntos verdosos, adquiere de inmediato un limpiador contra moho y aplícalo de acuerdo con las instrucciones de la etiqueta.

No olvides permitir que el baño se ventile bien para evitar que la humedad se acumule.

El living o sala de estar

Al ser de mayor tamaño, la sala de estar requiere un poco más de dedicación. Alfombras y suelos deben ser aspirados una vez por semana como mínimo. Las repisas y estantes pueden sacudirse una o dos veces por semana, dependiendo de la acumulación de polvo observada. De igual forma, una vez al mes (o una vez cada dos meses) aplica un limpiamuebles en aerosol para proteger y conservar el color del mobiliario de madera.

No olvides la pantalla del televisor, existen limpiadores especiales para retirar el polvo sin dejar marcas. Para mayor eficacia, utilízalos con una paño de microfibra limpio y seco.

Para el sofá y los textiles, elije limpiadores de tapicería en espuma. Puedes aplicarlos con una esponja secando de inmediato el exceso. Con respecto a la frecuencia, una vez al mes será suficiente.

Para las cortinas de la sala, si son de telas, es recomendable lavarlas al menos una vez por semana. Si son de otro tipo, con pasar un paño húmedo con algún desinfectante igual estaría bien.

La cocina

La cocina es un espacio de uso diario; por ello, acumula suciedad y grasa con mucha facilidad. Sin importar si tu encimera es de gas o eléctrica, retira los restos de comida con un paño y luego aplica un limpiador en crema para refregar la grasa; hecho esto, seca muy bien. Realiza esta tarea una vez por semana.

La nevera también necesita una limpieza semanal. Si eres riguroso con eso, siempre estará aseada y no te tomará mucho tiempo. Desocúpala por completo y limpia con una esponja impregnada en detergente todas las repisas y contenedores, incluyendo el congelador; luego retira con un paño húmedo. Además, revisa y organiza la comida, para que dejes a mano aquella que debe consumirse antes.

Por lo general, el horno no requiere una limpieza tan asidua, una vez al mes puede ser una frecuencia adecuada. Eso sí: si lo utilizas varias veces por semana o acostumbras a tostar pan en él, aumenta esta frecuencia y vigila que no queden migas regadas en su interior.

¡Ah! Y no olvides sacar la basura de acuerdo con el tamaño de tu papelera. De igual forma, lava la papelera al menos una vez por semana para evitar malos olores.

La despensa y las gavetas pueden mantenerse limpias durante más tiempo si eres ordenado. Para ayudarte con esto, te recomendamos seguir el método de Marie Kondo. Con respecto a la limpieza profunda, puedes realizarla cada dos o tres meses. No te olvides de incluir las cortinas para cocina, las cuales

Las terrazas y los balcones

Las terrazas y balcones son espacios para la relajación y la contemplación; además, te permiten obtener un poco de contacto con el exterior, sobre todo en la actualidad.

Aspira el espacio una vez por semana y limpia con cuidado las barandas. Si tienes sillas, tumbonas o una hamaca, asegúrate de que sean adecuadas para exteriores. Limpia mesas y sillas una vez por semana, y los textiles cuando veas manchas o suciedad.

Si tienes plantas en este espacio, no olvides colocar recipientes para recoger el agua del riego, además de proporcionarles agua en cantidades adecuadas para el clima y la especie.

El secreto para mantener tu casa limpia y ordenada es ser riguroso con la frecuencia del aseo y poner cada cosa en su sitio. Si te acostumbras a limpiar de forma habitual, te ahorrarás largas sesiones producto de la suciedad acumulada.

Jaime Oportus
Me gusta estar al día con las noticias que repercuten en el mundo.