La psicóloga Alejandra Goñi comenta en entrevista cuáles son las implicancias que tienen las buenas o malas calificaciones en el autoestima de los niños, además de cómo abordar los posibles problemas que conllevan.
La mente de los niños tiene muchas diferencias con la de los adultos. Sin embargo, la más notoria es que la de los pequeños aún se encuentra en desarrollo, por lo que cualquier cosa que les suceda puede tener una afectación positiva o negativa en el futuro.
En este sentido, hay muchas acciones que pueden hacer los padres para desarrollar positivamente su personalidad y habilidades, dentro de las que se encuentran el reforzamiento positivo y el fomento de la actividad creativa (como jugar a inventar historias o construir cosas).
No obstante, hay un elemento en donde los padres no pueden tener el total control: las calificaciones escolares. Defendidas por unos y odiadas por otros, este instrumento de evaluación puede tener grandes implicancias en el desarrollo de un niño dependiendo de si la nota es alta o baja.
Para conversar de este tema, hemos contactado a la psicóloga Alejandra Goñi Ossa, especialista en el cuidado de los hijos.
Antes de comenzar, ¿cómo definiría el término “autoestima»?
-En términos psicológicos, se le llama autoestima al conjunto de visiones, evaluaciones y valores que tiene cualquier individuo sobre aspectos que le conciernen a él, como su personalidad, físico, carácter, entre otras cosas. En palabras simples, es el valor que tiene de sí misma una persona.
Particularmente en los niños, la autoestima tiene un rol muy relevante en la etapa del colegio, ya que es juzgado de diferentes formas, no solo académicamente, sino que también por su entorno.
¿Me podría comentar cómo se desarrolla la autoestima de los hijos?
-En etapas de desarrollo tempranas, es decir, hasta los seis años aproximadamente, su percepción de sí mismos va a depender únicamente de la evaluación que realizan sobre él los adultos que los rodean.
En este sentido, todo lo que digamos nosotros como padres y lo que otros familiares digan, van a formar la autoestima de los pequeños, ya que no son capaces de cultivar una opinión propia de sí mismos a esa edad. Por esta razón es muy importante que exista un reforzamiento mayoritariamente positivo, obviamente sin dejar de lado las correcciones de conductas negativas que deban hacerse.
Por otra parte, su autoestima se irá conformando también a medida que el niño o niña vaya adquiriendo determinadas capacidades, tales como jugar, construir cosas, relacionarse con otros niños, ser autosuficiente en algunos aspectos, saber leer y escribir, etc.
En este sentido, ¿cómo influyen entonces las notas que obtendrán cuando entren al colegio?
-Cuando los niños entran al colegio tienen entre 6 o 7 años, por lo menos en enseñanza básica. Como están atravesando una etapa de desarrollo distinta, en donde la opinión de sus compañeros y de otros conocidos comienza a afectarles, está claro que las calificaciones pueden cumplir un papel importante en el forjamiento de su autoestima.
Siguiendo la lógica de que si tienen una nota buena estarán felices y si tienen una nota baja estarán tristes, es posible que se provoque el efecto pigmalión, que en psicología se describe como el rol que cumple la creencia de una persona en el futuro resultado que obtendrá.
En este sentido, si el niño cree que le irá mal desde un principio en matemáticas, por ejemplo, es probable que no pase la asignatura o tenga bajas notas. Aquí, es deber de los padres procurar que el niño crea que es capaz de dar su mejor esfuerzo.
¿Quién es Alejandra Goñi Ossa?
Es una psicóloga chilena con estudios en la Universidad Adolfo Ibáñez. Posee un magíster en psicología organizacional en la misma universidad y además obtuvo un diplomado en Grafología en el Instituto de Técnicas Neuroescriturales (INGPEC). A lo largo de su carrera ha cultivado un profundo interés en temas de familia e hijos, por lo que ha dado su opinión en diferentes temas relacionados a esto.
¿Cómo deben actuar los padres para impedir que la autoestima de sus hijos disminuya por malas notas?
-De partida, el castigo nunca debe ser una herramienta cuando los hijos obtienen malas calificaciones. El niño debe saber que este resultado no es fruto de su ignorancia o flojera, debe estar consciente de que es capaz de mejorar y de que tendrá todo el apoyo de sus padres para salir adelante. En etapas tempranas es importante que los padres lo motiven a estudiar.
Sin embargo, si el estudio junto a los padres tampoco rinde frutos, ya sea porque los padres no conocen bien la materia o no tienen el tiempo suficiente para ayudar al hijo, puede ser una gran ayuda inscribirlo en clases de reforzamiento o contratar ayuda profesional.
Otro aspecto fundamental, es que los padres deben siempre hacerles saber a los hijos lo valiosos que son y que cada uno tiene habilidades diferentes, lo que puede explicar que a uno le vaya mejor en ciertas asignaturas.
Sumado a esto, hay otros dos consejos que les doy a los padres. Por una parte, es esencial que los desafíos que les den a sus hijos estén acordes a la etapa de desarrollo en la que están. En segundo lugar, siempre deben respetar los instantes de ocio de los hijos, ya que no todo debe ser estudio y disciplina.
Cuando se logra un equilibrio entre ocio y estudio, el niño o niña cultivará una buena autoestima con el paso del tiempo. Si es que desde pequeños se les inculca esto, más adelante en etapas como la adolescencia, los padres se tendrán que preocupar menos de este tipo de cosas.
