Cada 13 de enero se celebró el Día Mundial de Lucha contra la Depresión, un trastorno emocional que lamentablemente asecha a miles de personas en el mundo. De hecho, la OMS apunta a que 5% de los adultos en el mundo padecen depresión.
De acuerdo a la Clínica Mayo, la depresión causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. Al final, esta acaba afectando los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de una persona, y puede causar una variedad de problemas físicos y emocionales.
Pero, ¿qué podemos hacer cuando vemos a un ser querido en esta situación? Con tal de celebrar este día, el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid lanzó una guía en torno a este problema.
Ahí, aseguran que es clave “hacer que la persona se sienta apoyada, segura, entendida y no juzgada por sus seres queridos”. Al respecto, compartieron cinco frases que pueden ayudar y otras cuatro que deberías evitar.
Frases que pueden ayudar a alguien con depresión:
- Te entiendo
- Estoy para apoyarte
- No estás solo
- Te vamos a apoyar
- Quiero escucharte
Frases que NO ayudan y deberías evitar:
- Tú solo puedes
- Sé fuerte
- Tienes que hacer más cosas
- Tienes que ser más positivo
- No estés triste
Otros consejos para ayudar a alguien con depresión
Otros detalles que pueden servir es mostrar tu apoyo incondicional, ofrecer a la persona una visión realista de las cosas, prestar atención a otros signos de alerta ante autolesiones, conductas de riesgo de suicidio, entre otras y pedir ayuda profesional para establecer un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Síntomas de depresión
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU., las personas que sufren de este trastorno pueden sentir:
- Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces
- Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño
- Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso
- Cansancio y falta de energía
- Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa
- Dificultad para concentrarse
- Movimientos lentos o rápidos
- Inactividad y retraimiento de las actividades usuales
- Sentimientos de desesperanza o abandono
- Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio
- Pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz, incluso la actividad sexual
En caso de sospechar sufrir de depresión, se recomienda acercarse a un especialista para tener un diagnóstico claro y así poder avanzar con un tratamiento adecuado.