El anuncio del vaticano sobre la muerte del médico personal de Francisco ocurrió en el marco de los dichos del papa de que se vacunará contra la enfermedad y que considera la vacunación un deber ético.
La muerte del médico personal del papa fue anunciada en L’Osservatore Romano, periódico del Vaticano, el día sábado 9 de enero del presente año. El doctor Soccorsi al momento se encontraba en tratamiento por cáncer, según el comunicado del Vaticano. Habría sido internado en el hospital Gemelli en Roma el día 26 de diciembre.
El médico, llamado Fabrizio Soccorsi, de 78 años de edad al momento de su muerte, fue escogido como médico personal de la máxima autoridad de la iglesia católica en 2015, en reemplazo del doctor Patrizio Polisca, el que está a cargo de supervisar la salud del anterior papa, Benedicto XVI, en la actualidad.
Soccorsi, luego de graduarse de medicina de la Universidad Sapienza de Roma en el año 1968, se convirtió en director del departamento de enfermedades del hígado, sistema digestivo y nutrición y del departamento de medicina interna y especialista en el hospital San Camillo Forlanini en Roma, según L’Osservatore.
Además, habría tenido un importante rol en el Estado de Italia como consultor, antes de ser contratado por Francisco. Fue consejero del departamento de salud e higiene en el Vaticano, el que ha estado a cargo del manejo de la pandemia dentro del Estado.
El vínculo entre el papa y el doctor se hizo conocido en 2017, en el momento en que la hija de este último falleciera y Francisco invitara a Soccorsi a acompañarle a Portugal, mientras ponía rosas blancas en el Santuario de Fátima.
Para Francisco, vacunarse contra el Coronavirus es un deber ético
El anuncio sobre el fallecimiento ocurrió precisamente un día antes de que el papa Francisco manifestara que recibirá la vacuna contra el Coronavirus. El Vaticano pondrá la vacuna de Pfizer a disposición de sus 450 ciudadanos, y el papa dijo en aquella oportunidad que no dudaría en lo más mínimo en poner su nombre en la lista. En el Vaticano se compraron refrigeradores para conservar seguras las dosis de la vacuna. La vacuna de Pfizer, llamada BioNTech, requiere ser conservada en ambientes de 70º C bajo cero.
“Desde un punto de vista ético, todos deberían vacunarse”, dijo el pontífice en una entrevista de televisión en el canal Canale 5, aludiendo a lo ético debido a que el virus no sólo arriesga la salud propia, sino además el bienestar del resto. Luego agregó que quienes se nieguen a recibir la vacuna sabiendo que es segura, sufren de un “negacionismo suicida inexplicable, pero en este momento, debemos vacunarnos todos”.
El papa se ha visto reticente a usar mascarilla durante gran parte de la pandemia, generando preocupaciones sobre su salud respecto de la posibilidad de contagio a través de su doctor, pero se ignora cuándo tuvieron contacto por última vez y si él estaba contagiado en aquel momento.
Parte de la preocupación se debe a que el papa Francisco pasó por un procedimiento médico en el que perdió parte de un pulmón durante su juventud en Argentina, posicionándose así en un grupo de gran riesgo ante la enfermedad. El Vaticano modificó sus medidas sobre el uso de mascarillas en octubre del pasado 2020, en respuesta a lo que ocurría en el resto de Italia, ordenando su requerimiento tanto en interiores como en exteriores.
El Vaticano en el contexto italiano
Si bien el Vaticano es un estado independiente, recordemos que se encuentra en el interior de Italia, donde se registran más de 15 mil nuevos contagios cada día durante las últimas semanas, sumando ya un total de más de 2 millones 300 mil casos de Coronavirus, resultando en una cifra de muertes superior a las 80 mil personas.
Todo indica que las vacunaciones de los habitantes del Vaticano comenzarán durante la segunda quincena de enero de 2021.
